lunes, 19 de diciembre de 2011

Y nuestros rostros, mi vida, breves como fotos, John BERGER

Los modos de ver de John Berger son únicos, transmiten de forma metafórica, sugerente la ambigüedad y el misterio de la vida, del arte, las sutilezas que lo forman todo.
Y nuestros rostros, mi vida, breves como fotos es la quintaesencia de su arte, de su modo de ver, donde nos seduce con sus ritmos literarios y lo que en ellos nos cuenta.
La primera parte trata del tiempo.
La segunda parte trata del espacio. Y siempre empieza por "Una vez...", como en realidad todas la historias, la vida, empieza por érase una vez....


Tal vez en el principio,
el tiempo y lo visible,
inseparables hacedores de la distancia,
llegaron juntos
borrachos
golpeando la puerta
justo antes del amanecer.
Con las primeras luces pasó su embriaguez,
y tras contemplar el día,
hablaron
de la lejanía, del pasado, de lo invisible.
Hablaron de los horizontes
que rodean todo
lo que todavía no ha desaparecido.”
BERGER, John, Y nuestros rostros, mi vida, breves como fotos, Ed. Hermann Blume, 1986, Madrid

domingo, 18 de diciembre de 2011

Paradojas y metáforas de nuestros tiempos, la identidad (creativa)

La necesidad de determinar aquello que caracteriza nuestro tiempo, y lo define por tanto, no es solo competencia del espectador, sino de todo artista. Como espectadores de arte y artistas de este tiempo, ¿Puede no competirnos este mundo actual, (local y universal) que vivimos? ¿Cómo no asumir este nuevo paisaje contemporáneo que cotidianamente vivimos, y levantarnos cada día, consumiendo, incorporando y reproduciendo sus consecuencias en cada gesto, trivial o vital?


Es en este punto donde debemos prestar especial atención, en que son todos aquellos condicionantes preestablecidos los que nos influyen en nuestra visión de hacer y ver arte.

El arte actual esta limitado por unas pautas de estigmatización culturales que nos determinan nuestra forma de actuar ante éste. Todo arte actual ha de ser crítico, pero a la vez mostrar una nueva cara de la moneda. El problema está en que la moneda solo tiene dos caras, pero infinitas maneras de ver estas dos, o de apreciar la realidad que nos rodea. La tarea del artista actual esta en reproducir aquello que le inquieta, o de hacer arte aquello que hasta entonces no se había planteado como tal. El problema radica en la cuestión ¿dónde están los límites del arte contemporáneo? El papel del artista hoy en día (y siempre quizás) se fundamenta en creerse aquello que hace, aunque muchas veces ya el arte ni sus propios creadores lo conciben de tal forma. Lo pueden llamar vídeo, performance, crítica, acción, recreación, metáfora, no-arte. Es pues, un poder llegar a transmitir a un núcleo concreto de espectadores que observen la realidad de tal modo que se asemeje a la suya o no, y les produzca cierta inquietud, planteamiento, o simple gusto de la observación de lo que hace.

El espectador actual esta muy bifurcado, talmente hablando igual que los artistas, está en que tantas cosas pueden llegar a ser arte que cada cual interpreta para él lo que le parece artístico o no.

No podemos restringir las fronteras culturales, ya que la cultura también se esta expandiendo, y la sociedad se esta mestizando cada vez más. Así pues, si la sociedad es el reflejo de una cultura, la sociedad actual es el desencadenante de las múltiples ramificaciones del arte de hoy en día. Un arte indeciso, multifacético, despreocupado y a la vez crítico con todo, ingenuo y genuino, político y apolítico, transgresor y regresor, simple y complejo como todo lo que le rodea. Una cultura, un tiempo, una sociedad y unas circunstantes tales que lo transcriben de este no-modo conciso, sino precisamente incierto de ver el arte y la cultura.

El artista entonces, esgrime una o mas posiciones identitarias según su origen étnico, su procedencia local, su género, su opción sexual, o su elección religiosa y así la identidad adquiere un carácter relativo, dinámico,fluido, líquido, ejerciéndose a distintos niveles y según móviles variables. Se trata pues, mas de identidades que de identidad.

¿No somos como nos definimos? ¿Nos definimos como somos y actuamos con nuestra forma de gesticular, expresarnos, comer, relacionarnos, vestirnos, disfrazarnos? ¿Son todo un sinfín indeciso de lo que somos o dejamos de ser? Tomamos posicionamientos respecto a todo lo que observamos, analizamos y cuestionamos, establecemos vínculos que nos van modulando nuestro modo de ver el mundo y pensar.

Así pues diríamos que en nosotros no esta el posicionamiento de definición, sino en los demás. No sabemos con certeza como nos llegamos a definir como personas, son todo un cúmulo impreciso de certezas inciertas las que nos llegan a cultivar lo que nosotros llamamos nuestra personalidad o identidad. Somos una amalgama de condicionantes y factores que nos van influyendo en nuestra manera de ver la realidad.

Pero lo que si es básico e indudable es que somos todo lo que aquellos ven en nosotros: “mamá me dice que soy despistada, el gato miau!, papá que me gusta comer, el vecino que hago ruido, la amiga que dibujo muy bien, la profesora me brinda la capacidad pictórica, la antigua amiga de que he cambiado mucho, la madre de mi amiga de que soy responsable, y yo me digo que no es ninguno y son todos los que definen la parte que ellos conocen de mi.

La capacidad artística es algo dentro del Todo que nos define, pero no nos percibe. La capacidad artística no se ve a simple vista, nosotros como artistas hemos de reafirmar esta capacidad enseñando a los demás lo que hacemos o dejamos de hacer, acto seguido ellos nos darán su opinión, una entre infinitas de su gusto o disgusto de lo que les mostramos, al final nos darán su consenso o inconforme sobre nuestro dibujo, pintura, vídeo, fotografía, proyecto, actuación, música, composición, escultura,... “un poco de todo forma el todo y la nada”.

¿Identidad artística? No se,....Partes, identidad, artista, obra, caramelo, pincel, pensamiento, texto, descontexto, oír, escuchar, desenvolver, desarrollar, amagar, desconcierto, duda, afirmación, suposición, dulce, salado, no se, la nada, el todo, palabras, palabrotas, si, probable, pobre, sinsentido, no, complejo, subyacente, inconsciente, surrealista, consciente, sobrepuesto, (re)afirmación, identidad(es).



Ensayo realizado para Psicologia del arte (Bellas Artes), 2008

lunes, 24 de octubre de 2011

Deixar volar els somnis....


Deixar volar els somnis, he escollit, els somnis són reals i també poden volar com els ocells, les fulles o les llavors. Són gèrmens de la nostra ment i de la nostra realitat, espurnes de veritat que sorgeixen sovint en la nit, en la soledat, en el passar dels fulls d'un llibre, el vaivé de la lectura nocturna que ens fa aclucar els ulls, com llums que s'apaguen per a endinsar-se de nou al món dels somnis....alla t'esperen grans tresors, és on potser si et concentres et retrobes amb tu, amb el tu que en el caos del dia a dia no el veus del tot: cotxes, bicicletes, sorolls, cançons, tertúlies, paraules, la piel de las palabras, olors, colors, rostres, persones, cares, sabors, sentiments, sensacions, emocions, llum, pluja, aigua, paraigües, gats, porcs senglars, la campana de l'església, el piiip-piip del metro, la olor del cafè, el fum del cigarro, l'alè, el fred, el calor, l'emoció, i tota una amalgama de coses inconnexes que en el subconscient es fan connexes, es fan reals i tot aleshores encaixa, dins d'una caixa, la teva mirada, el teu record, memòria, el teu quadern, la teva caixa.
Alla en la foscor, en la nit, en el blanc dels llençols t'hi retrobes.
La vida es sueño decía un sabio un día:

¡Escucha, aguarda, detente!

¿Qué confuso laberinto

es éste, conde no puede

hallar la razón el hilo?

Mi honor es el agraviado,

poderoso el enemigo,

yo vasallo, ella mujer;

descubra el cielo camino;

aunque no sé si podrá,

cuando, en tan confuso abismo,

es todo el cielo un presagio,

y es todo el mundo un prodigio.


(fragmento de La vida es sueño de Pedro Calderón de la Barca)